La obsesión por estar delgados es inherente a nuestra sociedad. Buscamos constantemente ejercicios y dietas que nos permitan eliminar los kilos que nos sobra, con el problema de que esto puede volverse obsesivo y causar trastornos alimenticios. Ante la imposibilidad (o la pereza) para perder peso algunos recurren al bisturí. Todo el mundo conoce las liposucciones o los balones gástricos, pero ahora una nueva técnica se está poniendo de moda: el hielo inyectado.
Los científicos que crearon el popular pero controvertido procedimiento de congelación de grasas 'CoolSculpting' (implica congelar y matar células grasas utilizando un dispositivo presionado contra la superficie de la piel) presentan una nueva forma de reducir kilos que no implica cirugía.
El médico puede poner una simple inyección empleando menos de un minuto, el paciente se va a casa y la grasa desaparece gradualmente
Investigadores del laboratorio del Hospital General de Massachusetts afirman que la nueva técnica, llamada ‘método de suspensión’, "tiene el potencial de convertirse en uno de los procedimientos cosméticos más realizados en cirugía plástica", según su estudio publicado la semana pasada en la revista ‘Plastic and Reconstructive Surgery’.
La técnica de la suspensión, que contiene una solución salina y glicerol, se inyecta en el tejido adiposo no deseado, donde hace que las células adiposas se cristalicen y mueran. Según el documento, el grosor de la grasa se reduce gradualmente y "no hay cicatrices ni daños en el tejido circundante".
"El atractivo de este método es que es fácil de hacer", la autora principal del estudio, la dermatóloga Lilit Garibyan, investigadora del Centro Wellman de Fotomedicina en Mass General y el Departamento de Dermatología de la Facultad de Medicina de Harvard.
Los especialistas destacan que el hielo inyectado es un procedimiento de eliminación de grasa o criolipólisis "más eficiente y efectivo" que el 'CoolSculpting'. Eso sí, el nuevo método inyectable aún no está aprobado para el uso humano y hasta ahora solo se ha probado en cerdos.
El nuevo método inyectable aún no está aprobado para el uso humano y hasta ahora solo se ha experimentado con cerdos
"Con el 'CoolSculpting', al ser una técnica de enfriamiento tópica, el paciente tiene que sentarse allí durante casi una hora para que el calor se expanda la grasa bajo de la piel", relata Garibyan en un comunicado que recoge el ‘New York Post’. "Con esta nueva técnica, el médico puede poner una simple inyección empleando menos de un minuto y el paciente puede irse a casa, desapareciendo la grasa gradualmente".
Pero si se inyecta incorrectamente, explica el coautor del estudio, el doctor Rox Anderson, la solución de la suspensión no causará mucho daño: "Incluso si la suspensión se inyecta en otro tejido, como el músculo, no puede causar una lesión importante".
Como comentábamos al principio del artículo, la técnica más conocida para eliminar la grasa corporal en el quirófano es la liposucción. Una cirugía muy demanda por los satisfactorios resultados que se obtienen. A diferencia de la técnica innovadora, esta si requiere pasar por camilla, ya que se trata de una intervención quirúrgica en la que se aspira la grasa a través de cánulas enchufadas a una máquina de alto vacío.
Por norma general, todas las personas que tienen cúmulos de grasa en la zona de las caderas (popularmente conocidas como cartucheras) pueden realizarse una liposucción. A partir de quince años hasta edades avanzadas, dependiendo de la calidad cutánea.
La obsesión por estar delgados es inherente a nuestra sociedad. Buscamos constantemente ejercicios y dietas que nos permitan eliminar los kilos que nos sobra, con el problema de que esto puede volverse obsesivo y causar trastornos alimenticios. Ante la imposibilidad (o la pereza) para perder peso algunos recurren al bisturí. Todo el mundo conoce las liposucciones o los balones gástricos, pero ahora una nueva técnica se está poniendo de moda: el hielo inyectado.