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2023-02-05 17:58:45 By : Ms. Anna lou

Hoy en día, una gran parte de los coches del mercado ofrecen faros delanteros de led, una tecnología que incluso va poco a poco reemplazando a los relativamente recientes faros de xenón. ¿Cuáles son las diferencias de coste en caso de avería o rotura? Los faros son uno de los elementos de seguridad activa más importantes del vehículo, por lo que la industria de la automoción los mantiene en continuo desarrollo al igual que los neumáticos o los frenos. La mejor tecnología de iluminación del momento, o al menos la que más posibilidades de desarrollo tiene de cara el futuro, es la de diodos láser. Sin embargo, la masificación de esta tecnología aún está bastante lejana y, actualmente, son muy pocos los vehículos que la ofrecen en opción: únicamente BMW y Audi. Los faros más avanzados con los que puedes equipar a tu coche hoy en día son los de led. Estos ofrecen mejores prestaciones que los de xenón, y estos últimos a su vez ofrecen mejor rendimiento que los halógenos, que son los que emplean bombillas de toda la vida. Los faros de led, además, están propiciando que los de xenón tiendan a desaparecer, y ya se ofrecen incluso en vehículos utilitarios, como el Seat Ibiza o el Ford Fiesta. Ahora bien, su complejidad técnica implica que el coste de reparación de un faro de led sea superior al de uno de xenón, e igualmente un faro de xenón resulte mucho más caro que uno halógeno. En la siguiente página puedes ver una tabla en la que te detallamos cuánto cuesta cambiar una bombilla y un faro completo de quince automóviles que ofrecen al menos dos de estas tres distintas tecnologías. ¿Cómo influye el tipo de faro en el seguro? Igualmente, has de tener en cuenta que el precio del seguro a todo riesgo también se encarece si tu coche equipa faros de xenón o de led, aunque probablemente menos de lo que esperas. Por ejemplo, una póliza a todo riesgo para un Seat León 1.5 TSI 130 Style con faros halógenos cuesta 565,64 euros para un hombre de 35 años residente en Madrid. Esa cuantía aumenta hasta 576,15 euros si el automóvil equipa los faros de led opcionales. Cómo es cada tipo de faro Faro halógeno Este tipo de faro es el que incluyen de serie casi todos los modelos de gama media y baja, y se utiliza desde 1962. Es el más sencillo y el que ofrece prestaciones más limitadas, pero también es, de largo, el más asequible. Además, es el único cuyas bombillas se pueden fundir, ya que cuentan en su interior con un filamento de wolframio cuya vida útil difícilmente pasa de 800 horas de uso, duración que decae hasta las 600 horas en el caso de bombillas de alto rendimiento. El faro halógeno se compone de dos partes sustituibles: el cuerpo del faro y la bombilla. Faro de xenón El fabricante Osram fue quien introdujo esta tecnología en el mundo de la automoción. Desarrolló unos faros de xenón para el BMW Serie 7 en 1991, y durante los años sucesivos, otros especialistas como Valeo o Bosch comenzaron también a desarrollar esta tecnología. En lugar de bombillas halógenas, los faros de xenón emplean lámparas de descarga de gas de alta intensidad que cuentan con dos electrodos de wolframio entre los cuales se produce un arco eléctrico. Existe la creencia popular de que las lámparas de xenón no se funden, pero eso es cierto a medias. La realidad es que no se pueden fundir porque no tienen un filamento… pero sí pueden sufrir averías. Las lámparas de xenón tienen una vida útil de entre 2.500 y 3.000 horas, si bien a partir de las 2.000 horas puedes apreciar que su rendimiento comienza a decaer. Algunos de esos síntomas son que la tonalidad se vuelva azulada, que se produzcan ‘parpadeos’ en el haz de luz o que tarden más tiempo de lo normal en encenderse. De algún modo, la lámpara de xenón es como una vela: no se apaga de repente, sino que se consume de forma progresiva. El faro de xenón se compone de tres partes principales que se pueden sustituir: el cuerpo del faro, la lámpara y el balasto, que es el dispositivo que se encarga de encender la lámpara -con un chispazo de alta tensión- y ajustar la corriente para que siga encendida. Faro de led En 2003, Audi presentó el Le Mans Quattro, prototipo que posteriormente daría lugar al R8 de producción. Ese concept car presentaba una rudimentaria primera iteración de faros de led, tecnología que a partir de entonces acaparó el interés de todos los fabricantes. Su nombre procede de la terminología Light Emitting Diode, o diodo emisor de luz. Los faros de led cuentan con diversos diodos led que funcionan con energía eléctrica de corriente continua, y que en el el caso de los de tipo matricial incluso pueden encenderse y apagarse de forma independiente, proporcionando el haz de luz más eficaz en cada situación. Los diodos led tienen en teoría una duración infinita, pero eso no significa que el faro no pueda fallar. Los ledes están alimentados por un módulo electrónico que funciona como controlador de iluminación, y esta parte sí puede sufrir una avería repentina. La parte negativa es que un faro de led es generalmente una unidad indivisible, por lo que la rotura de este componente suele implicar el reemplazo del faro al completo. ¿Cuáles son las diferencias de precio*?   Faro halógeno  Faro de xenón  Faro de led Modelo Bombilla Faro completo Bombilla Faro completo Faro completo Seat Ibiza 24,61 euros 246,23 euros N.D. N.D. 898,42 euros VW Polo 24,61 euros 210,15 euros N.D. N.D. 1.001,11 euros Opel Corsa 19,60 euros 312,78 euros 360,58 euros 1.081,74 euros N.D. Seat León 24,61 euros 270,84 euros N.D. N.D. 900,26 euros Renault Mégane 26,49 euros 417,82 euros N.D. N.D. 820,85 euros Volvo V40 13,79 euros 383,57 euros 142,78 euros 839,74 euros 839,74 euros Audi A3 15,92 euros 621,45 euros N.D. N.D. 1.480,79 euros VW Golf 26,51 euros 270,55 euros N.D. N.D. 1.176,48 euros Opel Astra 19,60 euros 271,04 euros N.D. N.D. 1.167,65 euros Peugeot 308 16,75 euros 407,74 euros N.D. N.D. 1.184,06 euros Ford Focus 22,45 euros 301,95 euros N.D. N.D. 626,17 euros Renault Captur 11,83 euros 365,53 euros N.D. N.D. 612,53 euros BMW X1 12,58 euros 572,90 euros N.D. N.D. 1.635,14 euros Hyundai Tucson 16,63 euros 374,02 euros N.D. N.D. 1.270,88 euros Nissan Qashqai 27,60 euros 354,21 euros N.D. N.D. 635,54 euros *Fuente: GT Motive   ¿Quieres recibir nuestra newsletter?Haz clic aquí

Hoy en día, una gran parte de los coches del mercado ofrecen faros delanteros de led, una tecnología que incluso va poco a poco reemplazando a los relativamente recientes faros de xenón. ¿Cuáles son las diferencias de coste en caso de avería o rotura?

Los faros son uno de los elementos de seguridad activa más importantes del vehículo, por lo que la industria de la automoción los mantiene en continuo desarrollo al igual que los neumáticos o los frenos.

La mejor tecnología de iluminación del momento, o al menos la que más posibilidades de desarrollo tiene de cara el futuro, es la de diodos láser. Sin embargo, la masificación de esta tecnología aún está bastante lejana y, actualmente, son muy pocos los vehículos que la ofrecen en opción: únicamente BMW y Audi.

Los faros más avanzados con los que puedes equipar a tu coche hoy en día son los de led. Estos ofrecen mejores prestaciones que los de xenón, y estos últimos a su vez ofrecen mejor rendimiento que los halógenos, que son los que emplean bombillas de toda la vida. Los faros de led, además, están propiciando que los de xenón tiendan a desaparecer, y ya se ofrecen incluso en vehículos utilitarios, como el Seat Ibiza o el Ford Fiesta.

Ahora bien, su complejidad técnica implica que el coste de reparación de un faro de led sea superior al de uno de xenón, e igualmente un faro de xenón resulte mucho más caro que uno halógeno. En la siguiente página puedes ver una tabla en la que te detallamos cuánto cuesta cambiar una bombilla y un faro completo de quince automóviles que ofrecen al menos dos de estas tres distintas tecnologías.

Igualmente, has de tener en cuenta que el precio del seguro a todo riesgo también se encarece si tu coche equipa faros de xenón o de led, aunque probablemente menos de lo que esperas. Por ejemplo, una póliza a todo riesgo para un Seat León 1.5 TSI 130 Style con faros halógenos cuesta 565,64 euros para un hombre de 35 años residente en Madrid. Esa cuantía aumenta hasta 576,15 euros si el automóvil equipa los faros de led opcionales.

Este tipo de faro es el que incluyen de serie casi todos los modelos de gama media y baja, y se utiliza desde 1962. Es el más sencillo y el que ofrece prestaciones más limitadas, pero también es, de largo, el más asequible. Además, es el único cuyas bombillas se pueden fundir, ya que cuentan en su interior con un filamento de wolframio cuya vida útil difícilmente pasa de 800 horas de uso, duración que decae hasta las 600 horas en el caso de bombillas de alto rendimiento. El faro halógeno se compone de dos partes sustituibles: el cuerpo del faro y la bombilla.

El fabricante Osram fue quien introdujo esta tecnología en el mundo de la automoción. Desarrolló unos faros de xenón para el BMW Serie 7 en 1991, y durante los años sucesivos, otros especialistas como Valeo o Bosch comenzaron también a desarrollar esta tecnología.

En lugar de bombillas halógenas, los faros de xenón emplean lámparas de descarga de gas de alta intensidad que cuentan con dos electrodos de wolframio entre los cuales se produce un arco eléctrico. Existe la creencia popular de que las lámparas de xenón no se funden, pero eso es cierto a medias. La realidad es que no se pueden fundir porque no tienen un filamento… pero sí pueden sufrir averías.

Las lámparas de xenón tienen una vida útil de entre 2.500 y 3.000 horas, si bien a partir de las 2.000 horas puedes apreciar que su rendimiento comienza a decaer. Algunos de esos síntomas son que la tonalidad se vuelva azulada, que se produzcan ‘parpadeos’ en el haz de luz o que tarden más tiempo de lo normal en encenderse. De algún modo, la lámpara de xenón es como una vela: no se apaga de repente, sino que se consume de forma progresiva. El faro de xenón se compone de tres partes principales que se pueden sustituir: el cuerpo del faro, la lámpara y el balasto, que es el dispositivo que se encarga de encender la lámpara -con un chispazo de alta tensión- y ajustar la corriente para que siga encendida.

En 2003, Audi presentó el Le Mans Quattro, prototipo que posteriormente daría lugar al R8 de producción. Ese concept car presentaba una rudimentaria primera iteración de faros de led, tecnología que a partir de entonces acaparó el interés de todos los fabricantes. Su nombre procede de la terminología Light Emitting Diode, o diodo emisor de luz.

Los faros de led cuentan con diversos diodos led que funcionan con energía eléctrica de corriente continua, y que en el el caso de los de tipo matricial incluso pueden encenderse y apagarse de forma independiente, proporcionando el haz de luz más eficaz en cada situación. Los diodos led tienen en teoría una duración infinita, pero eso no significa que el faro no pueda fallar. Los ledes están alimentados por un módulo electrónico que funciona como controlador de iluminación, y esta parte sí puede sufrir una avería repentina.

La parte negativa es que un faro de led es generalmente una unidad indivisible, por lo que la rotura de este componente suele implicar el reemplazo del faro al completo.